lunes, 20 de septiembre de 2010

Tabla de honorarios para contadores públicos colombianos

El Consejo Técnico de la Contaduría Pública propuso desde el 16 de junio de 2009, una tabla de honorarios para diferentes labores desarrolladas por contadores públicos colombianos, propuesta que desde luego ha generado todo tipo de opiniones y comentarios, unos a favor, otros en contra y otros más que ni fu ni fa.

El tema es suprémamente álgido si se tiene en cuenta que la remuneración de los profesionales de la contaduría pública (como de cualquier profesión), está rodeada de múltiples factores que influyen directamente al momento de definir el valor a cobrar por la prestación de un servicio profesional.

A titulo de mera ilustración, comentaré algunas de esas variables:

De parte del contador:

-Deficiente preparación académica; Si algunos profesionales sobresalientes académicamente (que afortunadamente hay muchos), no tienen claro cuanto deben cobrar por sus servicios, imagínense el desubique de aquellos con una pobre, mala o pésima formación.

-Poca experiencia o carencia absoluta de esta; aquí hay un odioso círculo vicioso, pues si se carece de experiencia, no te dan trabajo y si tienes mucha experiencia entonces ya no hay presupuesto para pagarte o eres demasiado viejo para el cargo (en Colombia se es "cadaver laboral" alos 35 años).

-Competencia desleal; Es, tal vez, la situación más lamentable. Resulta increíble la rapiña por las escasas ofertas profesionales que valen la pena. Recientemente, por accidente, estuve cerca del proceso de selección de un profesional para la posición de contador de medio tiempo y quedé frustrado al enterarme que unas 60 hojas de vida habían participado en el proceso, haciendo mención de innumerables buenas características, cuando la remuneración ofrecida en honorarios apenas era de $180,000.oo

-Ejercicio profesional incompetente; Es frustrante para un profesional llegar a las empresas o negocios a ocupar la vacante dejada por un contador que haya sido despedido por incompetente.

De parte de las empresas:

-Conciencia empresarial de la labor del profesional contable; Pocos empresarios valoran en su justa medida la labor del contador público. La mayoría de empresas considera al contador más como un mal necesario, por aquello de la firma que se requiere en balances y declaraciones tributarias.

-Contador “todero”; buena parte de nuestras empresas le asignan al contador toda suerte de labores y responsabilidades, incluso algunas ajenas al rol profesional, pero la consigna es ahorro! Recuerdo haber glosado una operación con una empresa de Cali, donde el mismo individuo que se desempeñaba simultaneamente como gerente administrativo y también como revisor fiscal, incluso en ocasiones como auditor interno. Mientras que a mi me pareció el colmo de lo absurzo, para el polifacético profesional solo era cuestión de mucha versatilidad y de algunos centavos de más al mes.

-Cultura de no inversión; En Colombia encontramos empresas, valga la aclaración, de todos los tamaños, donde la frase que se menciona al contratar a un contador es “el cargo es todo suyo y es mejor que se acomode al puesto porque no queremos que nos pida ni muebles, ni equipos, ni programas, ni gente. Usted verá como hace; por eso lo trajimos”

-Ley de oferta y demanda; muchos egresados ofertando su mano de obra y poca demanda por sus servicios, hacen que algunos empresarios se jacten diciendo “si le gusta así, bien, y si no, allá afuera hay cientos que harían lo mismo, o más que usted, por la mitad de lo que le estoy pagando.”

De parte del estado:

-Escasa regulación de programas de formación; Con todo y el interés de algunos gobiernos en mejorar las calidades profesionales de nuestros egresados universitarios, aun hay muchas facultades y universidades de garaje.

-Muchas obligaciones y poco respaldo; Desde las leyes que desarrollaron nuestra Constitución Nacional hasta las circulares de las entidades de vigilancia y control, le asignan de manera imperativa tareas y responsabilidades al contador público y lo sancionan y castigan al fallar, hasta con penas privativas de su libertad, pero no abundan así las normas que respalden un ejercicio ético y transparente.

Con todo y lo anterior y muchos otros factores en contra, soy del pensamiento que sí existen y sí se pagan remuneraciones dignas al ejercicio contable en este país; que no sean la gran mayoría, seguramente, pero lo cierto es que quienes cuentan con el beneficio de ser bien remunerados, más que simple suerte, también cuentan con una rigurosa y elevada formación académica y profesional (especializaciones, maestrías, doctorados, idiomas, etc.) que los hace merecedores de tan altos privilegios.

Con toda seguridad habrá muchas más variables y posiciones frente al tema de “cuanto cobrar” y seguramente nunca nos pondremos de acuerdo, pues como lo dije al principio, el tema es supremamente álgido y afortunadamente hay muchas realidades como puntos de vista.

Con base en lo anterior, simplemente tomé en una hoja de Excel, la tabla propuesta por Consejo Técnico de la Contaduría Pública y a columna seguida, con la ayuda de algunas fórmulas elementales de Excel, dejé abierto un ejercicio en la hoja denominada “Tarifas CPT“, donde de manera sencilla cada usuario puede colocar su propia base (celda [G4]) sobre la cual considere que debe ser calculada su justa y digna remuneración a su ejercicio profesional.

No hay comentarios: