jueves, 9 de julio de 2009

Excel o..., nada que hacer; Excel!

Imagen de Lotus123®
En lo personal, tuve la oportunidad de conocer por primera vez una hoja electrónica hasta 1984; se trató de la maravillosa hoja Lotus® que aun no llegaba a su versión 2.0. Nunca imaginé que esta herramienta cambiaría definitivamente el modo de hacer las cosas de quienes trabajábamos en las áreas contables de las empresas.

El manejo de cifras e informes contables, de cartera, de ventas, de inventarios, de activos, de créditos, de nómina, de gastos y demás, nunca volvería a ser el mismo; había llegado al mundo de las empresas la superherramienta que facilitaba absolutamente todo aquel trabajo que no era posible hacer que el sistema de información principal (o programa contable o software financiero) procesara directamente; se trataba de la hoja de cálculo o también llamada hoja electrónica, que introdujo la facilidad y versatilidad de jugar con escenarios a partir de "Que pasa si...", ya que era posible cambiar cualquier dato y ver de inmediato su efecto en todo el modelo.

 En sus inicios tuvo dignas representantes como VisiCalc®, inventada por Dan Bricklin en 1979; este inventor vendió su gran idea de VisiCalc® a Lotus Development Corporation, empresa en la que Michael Kapor se encargó de desarrollar en 1983 la hoja Lotus 1-2-3®. Luego vinieron Simphony®, Works®, Q-Pro®, Quatro® y otras.

Por último llegó Excel®, que en sus incios (1984) se desarrolló para la Apple Macintosh y fue de las primeras hojas en utilizar una interface gráfica con menús pull down y manejo de puntero de ratón. En 1987, cuando Microsoft lanzó Windows, Excel fue una de las primeras aplicaciones liberadas para esta plataforma, reinando hasta el verano de 1992 por ser la única aplicación de hoja de calculo para ambiente Windows.

Recientemente entró en el concierto de las herramientas de oficina, una digna representante del software libre como es "Calc" de OpenOffice.org y creada por Sun Microsystems Inc.

Se que también existen otras hojas de cálculo, pero no me resulta fácil recordarlas.


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